Por Jorge Alberto Liriano Linares, prisionero recluido en la cárcel Cerámica Roja.

Camagüey, 10 de marzo.― Una niña resultó gravemente lesionada mediante el empleo de la violencia de las fuerzas policiales en un operativo efectuado en el callejón La Quinta en el reparto Rubidosa en esta ciudad de Camagüey.

La niña se nombra Saled Andújar Céspedes, de solo un año y seis meses de edad. Recibió las lesiones en brazos de su madre la ciudadana Niurka Céspedes Hernández cuando esta intercedía por sus dos hijos mayores que estaban siendo represaliados a punta de pistola por el sud oficial Orestes, jefe de sector de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) en la zona.

Declaraciones de los hermanos Rigoberto y Raidel Alfonso Céspedes, víctimas del lamentable crimen por el que ahora injusta y discriminatoriamente se encuentran en prisión provisional, acusado por un supuesto delito de atentado.

Aseguran ambos que el pasado 17 de febrero Raidel vendían naranjas en una esquina cuando el jefe de sector lo encrespó al respecto. Vestido de civil el agente del gobierno golpea a Raidel. Su hermano Rigoberto a 25 metros se percató de la acción violatoria y gritó, “te acusaré por abuso de poder asesino”, suficiente para ser encañonado con la pistola de reglamento y amenazarlo de muerte al menor movimiento.

Ocasión en que la madre con la niña en brazos promedio ante el agente que la empujó y golpeo con el cabo de la pistola alcanzando a la menor de edad que fue golpeada por un ojo.

La familia posee certificados médicos y estableció la demanda ante la fiscalía militar región Camagüey. Conducidos a la segunda unidad de la PNR los hermanos Alfonso Céspedes alegan haber sido maltratados físicamente por las autoridades del lugar y como si fuera poco ahora deben enfrentar cargos por un delito que no cometieron. Sin lugar a dudas esto es para encubrir el criminal y barbárico actuar de asesinos uniformados que luego de preservar el orden y la tranquilidad ciudadana atentan contra la vida del pueblo humilde y desarmado.