El joven sacó un cuchillo y comenzó a apuñalear a su compromiso. La tiraba contra el piso, la volteaba boca arriba y continuaba apuñaleándola. Unos dicen que fueron más de 30 puñaladas otros que más de cuarenta.

Al ver aquella horrenda escena, trabajadores de almacenes y talleres cercanos, residentes del lugar y transeúntes que pasaban acorralaron al atacante, quien se dio el mismo una puñalada primero y después intentó defenderse tirando estocadas con su cuchillo.

Una parte de la multitud comenzó a lanzarle piedras y cuantos objetos contundentes encontraban a mano, otros emprendieron a golpes de objetos contundentes hasta reducirlo a un cuerpo inerte.

El atacante llegó al Hospital "Miguel Enrique" (antigua Benéfica) con fractura de huesos, y cuentan testigos que presenciaron el incidente que tenía el rostro desfigurado, dientes partidos y en completo estado de inconciencia.

Un de los testigos afirma que otra parte de la multitud, como venganza contra el atacante, quiso imposibilitar su entrada demorando la atención urgente. La joven atacada murió poco después en ese mismo hospital. Las primeras versiones daban al atacante por muerto, pero al día siguiente comenzó a circular el rumor de que sobrevivió.

Lo cierto es que el caso, por su connotación fratricida, está en manos de los órganos del Ministerio del Interior, de donde puede proceder uno de los rumores, el otro rumor procede de la falta de información en la población.