Por Jorge Alberto Liriano Linares prisionero en Cerámica Roja.

Camagüey, 3 de Marzo.― Herido de bala y con el proyectil alojado en su pulmón izquierdo como fiel evidencia de la violencia policial en las calles de la Isla, se encuentra el acusado Rodolfo Hidalgo Rivero, de 46 años de edad.

Hidalgo Rivero, se declaró plantado en reclamo de justicia y del respeto de sus derechos como ser humano. Siendo trasladado en la mañana del 3 de marzo por las autoridades penitenciarias a la celda número 4 del corredor de las torturas de esta prisión provisional Cerámica Roja.

Rodolfo Hidalgo Rivero fue víctima de un disparo de bala el pasado 8 de octubre, cuando un grupo de agente de la policía nacional revolucionaria dispararon sus armas de reglamento contra ciudadanos desarmados en un supuesto operativo policial.

Transcurrido cinco meses del suceso, donde estuvo a punto de perder la vida y en prisión bajo proceso investigativo este ciudadano no admite ni logra entender que debe enfrentar cargos por un delito de atentado, que dice no haber cometido.

El sistema judicial corrompido y sangriento trata de imputarle cargos para justificar la criminal acción de asesinos uniformados, que gozan de total impunidad y continúan paseándose libremente por calles acechando nuevas victimas.

Según las declaraciones públicas de este acusado. Prefiere morir antes de seguir soportando la injusticia y la injuria de criminales sin ningún tipo de escrúpulos escudados detrás del uniforme militar que convierten las calles cubanas en verdaderos campos de batallas mientras las victimas sufren de opresión pudriéndose en las cárceles debido a la sumisión de la fiscalía y los tribunales que actúan como instrumentos dóciles y el gobiernos los encubre.